¿Por qué se usa el nombre de Dios para justificar el odio?

Vivimos en una era de absolutos ensordecedores. O estás conmigo o estás en contra. O eres justo o estás perdido. O eres parte del grupo escogido o eres el enemigo.

Y si no estás de acuerdo, te cancelan, te condenan o te rechazan.

En cada rincón en guerras, en política, incluso dentro de la iglesia el nombre de Dios se usa, a veces hasta se arma, para justificar violencia, orgullo, abuso o división.

Pero tal vez esto no sea nuevo. Tal vez usar el nombre de Dios en vano es una de las costumbres humanas más antiguas: ponerles túnicas santas a nuestros propios deseos.

Entonces, ¿qué pasa cuando el nombre de Dios se convierte en escudo para el odio?

¿Qué pasa cuando el cristianismo se asocia más con poder y juicio, que con misericordia y brazos abiertos?

La Piedra en el Camino

La verdad incómoda es: todos lo hemos visto.

• Gobiernos van a la guerra proclamando que Dios está de su lado.

• Asesinos dejan versículos bíblicos antes de atacar.

• Pastores con trajes lujosos vuelan en jets privados, mientras citan a Jesús, quien “no tenía dónde recostar su cabeza.”

• Voces religiosas condenan al pecador, pero ocultan su propio pecado.

• La fe se convierte en una valla, no en una puerta.

De alguna forma, el carpintero descalzo que lavaba pies, abrazaba marginados y lloraba por sus enemigos ha sido reemplazado por figuras que exigen poder, pureza y uniformidad.

Y luego nos preguntamos por qué tantos se alejan.

Pero aquí está el punto: Dios no ha cambiado. Solo la forma en que lo hemos representado.

La Huella

En "The Barefoot Gospel" hemos decidido caminar por otro sendero. Sin zapatos. Sin máscaras. Solo gracia.

Creemos que el evangelio la buena noticia no es una espada para dividir, sino un puente para sanar. No es un discurso político ni una membresía religiosa. Es la idea radical de que Dios se metió en nuestro desorden, no para aplastarnos, sino para caminar con nosotros.

Jesús no caminó por Gaza con tanques. No entró a los templos con arrogancia. Caminó con lágrimas. Caminó con compasión. Caminó con manos abiertas y sí, eventualmente, con pies traspasados.

En un mundo obsesionado con bandos, Su evangelio ofrece algo revolucionario: Pertenencia, incluso antes de creer.

No tienes que elegir entre el amor y la Verdad. No tienes que tomar un lado para ser visto por Dios. No necesitas credenciales para caminar con Cristo.

La Invitación

Si alguna vez la iglesia te lastimó,Si has visto el nombre de Dios mal usado,Si estás cansado de etiquetas, política y actuaciones espirituales…

Bienvenido.

No estamos aquí para convertirte.Estamos aquí para caminar contigo.

Este espacio existe para quitar el ruido y regresar a la sencilla esencia de Jesús:Sin ego. Sin muros. Sin espectáculo. Solo gracia, valentía y pasos sinceros.

Caminemos juntos.

👣 Barefoot Gospel