¿Cuál es el Propósito de Secuestrar la Fe?

Con los pies en el suelo 👣

Últimamente, escucho el nombre de Dios por todas partes — pero no en oración, no en alabanza, ni siquiera en el dolor. Lo escucho en la política, en guerras culturales, en escenarios, detrás de púlpitos, en campañas y hasta en hashtags.

La gente dice: “Dios me dijo”, “Este es el plan de Dios” o “Lo hacemos en el nombre de Jesús”.” Pero algo no cuadra.

Porque cuando escucho con atención, las palabras no suenan como el Jesús que yo conozco. No el Jesús que lavó pies. No el Jesús que se interpuso entre una piedra y una pecadora. No el Jesús que alimentó al hambriento, tocó al intocable y guardó silencio cuando pudo haber hablado.

El evangelio está apareciendo en discursos, pero está siendo usado, no vivido.Eso fue lo que me detuvo. Eso fue lo que me tocó y por eso estoy escribiendo.

La Piedra en Mi Camino: 🚶🏽‍➡️

Aquí está la incomodidad que no se va: cuando las personas secuestran el Evangelio, la fe y el nombre de Dios, no solo distorsionan la verdad. Hacen que otros pierdan la confianza en ella.

El mensaje de Jesús, antes tan simple, tan puro, tan liberador, ahora se usa como herramienta. Para el poder. Para el control. Para el miedo. Para el aplauso.

Y lo que más duele es esto: cuando alguien escucha el nombre de Jesús para justificar la crueldad, la arrogancia o la injusticia, empiezan a dudar del nombre mismo.

Pero no fue Jesús quien cambió.Fue la manera en que están usando Su nombre.

Esa es la piedra en mi camino, lo que no puedo ignorar:¿Cómo llegamos al punto en que la gente dice “Dios me dijo que hiciera esto” mientras hace lo opuesto a lo que vivió Jesús?

¿Por qué envolvemos el orgullo, el odio y la división en lenguaje religioso?¿Por qué la “verdad” a veces suena más como un arma que como una luz?

La Brújula🧭

Cuando Jesús caminó por esta tierra, no dijo: “Sigan a los que dicen las palabras correctas.”Dijo: “Síganme.”

No buscó fama. Se vació a sí mismo. No construyó una plataforma.Cargó una cruz.

El libro de Mateo nos advierte:

“Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los reconocerán.” (Mateo 7:15-16)

En otras palabras, no mires sus palabras. Mira su fruto. No lo que afirman. Sino cómo tratan al pobre. No lo que predican. Sino cómo aman al quebrantado. ¡No cuán fuerte hablan! Sino cuánto se parecen a Jesús.

"Por sus frutos los conosereis" - Mateo 7: 15-23

La voz de Dios nunca contradice el corazón de Dios.El Espíritu Santo nunca inspira odio.Y el nombre de Jesús jamás debe ser un sello de aprobación para algo que Jesús mismo habría rechazado.

Cuando tengas dudas, vuelve a los Evangelios.Lee lo que hizo Jesús.Cómo caminó.Cómo perdonó.Cómo se paró en silencio ante Pilato y con valentía junto a los pecadores.

Esa es tu brújula. Ese es el verdadero Jesús.

El Sendero Abierto 🛣️

Entonces, ¿cómo seguimos adelante?

Primero, no renuncies a Jesús solo porque alguien usó mal Su nombre.Segundo, no tengas miedo de preguntar: ¿Esto se parece al amor? ¿Esto suena como Jesús?

Y tercero, quítate los zapatos. No solo literalmente, sino espiritualmente.

Vuelve al suelo del evangelio.Vuelve al silencio, a la humildad, a la sencillez de seguir a Jesús, no a las multitudes, ni a las plataformas, ni a las voces más fuertes.

Pídele a Dios discernimiento. No para juzgar, sino para ver con claridad.

Porque a veces, las voces más ruidosas que hablan “en nombre de Dios” son las más lejanas de Su corazón.

Y a veces, la persona más parecida a Cristo es la que nadie está citando — pero que en silencio, sigue amando a su prójimo.

Camina descalzo. Camina con honestidad. Mantén tus pies bien puestos en la tierra.

-Barefootgospel👣